Hoy tocaremos en una de las procesiones con más hermanos y con más público de la Semana Santa de Dos Torres. Ojo, no hemos dicho la que más. Pero sí parece que es en la que los trajes de nazarenos y nazarenas son los más vistosos, más lucidos, por lo que hoy, nos acordamos de nuestras mujeres y nuestros hombres.
Así, la dedicatoria de hoy va por nuestras parejas, por nuestras mujeres y nuestros maridos, por nuestras novias y novios, o, para los pequeños, o solteros, sus padres y madres. Todas ellas y todos ellos, son los que soportan con resignación nuestra ausencia durante las frías noches de invierno, en las que nos vamos a ensayar, en vez de estar con ellas y ellos en casa calentitos, o en el pub, o en la disco, etc.
Ellos y ellas son los que saben, mejor que nadie, que esta afición nuestra es muy costosa en tiempo, en esfuerzo y dedicación. Y aunque luego, a pesar de que no lo reconozcan en nuestra presencia, para que no ensayemos más, sienten el orgullo de ver lo bien que lo hacemos, debemos agradecer que de una u otra forma nos apoyen y nos animen a seguir.
Por esto, con un fuerte beso, para vosotras y vosotros van los sones de nuestros instrumentos en este Miércoles Santo.