Esta noche comenzamos nuestras actuaciones, en la Semana Santa del pueblo de Dos Torres, “…donde se escucha el silencio”. Salvo en los momentos en que se escuchan nuestros sones, claro está.
Nervios, preparación, recelos, interés por que todo salga bien, son emociones encontradas que nos invaden a todos y cada uno de los componentes de la Agrupación. Unos con más intensidad, otros u otras los muestran más. A otros, se nos notan menos, quizá más templados por el paso de los años y la experiencia en esta lides. Pero, nunca mejor dicho, la procesión va por dentro. La responsabilidad y el buen hacer no te dejan relajarte durante todo el día. Ni siquiera en casa.
De forma personal, pero creo que con el permiso de todos mis compañeros y compañeras, intentaré dedicar la actuación de cada día a alguien. Unas veces, bajo mi criterio, como digo personal, y otras escuchando las sugerencias de mis compañeros y compañeras y de todos
los seguidores del twitter de nuestra agrupación.
Así que hoy, nuestra actuación, irá para todos aquellos y aquellas componentes de la banda que por uno u otro motivo, familiar, de trabajo, de estudios, etc; han tenido serias dificultades para acudir a los ensayos, pero a pesar de ellos no han desfallecido en ningún momento. Ensayando en casa, en el trabajo, en otras ciudades o pueblos. Interesándose por como vamos, por las nuevas marchas, por los instrumentos…
Para todos ellos y ellas, lo mejor de nuestro esfuerzo de esta noche.
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