Viernes de Dolores

 

         Tras la gratificante experiencia en Pozoblanco, volvimos a Dos Torres, para poner nuestros sones a la Virgen de los Dolores.

      Una Oración lanzada al viento, para que nuestra madre la recoja y se la transmita a su Hijo, nuestro Hermano. Que al fin y al cabo, eso es lo que son las marchas que salen de los instrumentos y corazones de los que estamos en esta Agrupación y que durante largas noches y algunos días ensayamos para que luzcan lo mejor posible en la Semana Santa de Dos Torres.

     “Donde se escucha el silencio”, como dice el amigo Carlos. Pero también el respetuoso sonido de las bandas que en este pueblo ponemos la nota musical.