Acompañando a los costaleros del Nazareno, como se le dice en el pueblo.
Un ensayo que saco a algunos y algunas de la comodidad del brasero y el pijama, para ponerse de nuevo la ropa y salir a la calle. "No podían resistir oirnos y no venir a vernos". Nos comentaban.
A nuestras notas los costaleros movían el paso con gracia, a ritmo, bailando igual que si llevasen a su titular sobre los hombros. Seguro que si lo llevaban en sus corazones.
Su capataz, alentándolos con palabras rimadas en versos, que también producían el mismo efecto de ánimo en los que tocábamos tras ellos.
Una noche especial para recordar
Como muestra, para que podáis vernos allá donde estáis, os dejamos un vídeo de nuestro fiel amigo @masalo41. Al cual agradecemos su disposición y trabajo por llevar nuestro pueblo a todos los rincones donde allá un Usias con nostalgia de él.
Id desempolvado trajes, cirios, zapatillas, maletas los que estáis fuera. Esto ya está aquí!